*- Hemeroteca 2005
Entrevista a Don Cristóbal Mendoza Portillo “Tóbalo”
Existe en nuestra afición referentes personales que lo son por derecho propio y que el tiempo va encargándose de poner en sus sitio al margen de opiniones encontradas y de enemistades manifiestas, gente que siempre ha tenido muy clarito cuáles son sus gustos personales y que además son unos grandes cabezotas impertérrito en sus propios convencimientos, llegando siempre a contagiar de esos gustos al resto de la afición para los que resultan referentes indiscutibles sin llegar a entender por qué.
En este caso del aficionado que nos ocupa: Don Cristóbal Mendoza Portillo “Tóbalo” para los que le conocen, que en distendida charla una tarde de otoño con los palomos pelados por la fastidiosa muda, nos contó algunos lances de su historia personal con la afición al Pájaro de Clase.
¿Desde cuando tienes palomos Tóbalo?
Yo empecé con unos diez o doce añitos y tenía los pájaros junto a la Venta Millán, desde entonces hasta ahora, han pasado unos cuarenta años mal contados que tengo palomos.
¿Se parecían los palomos de antes a los que ahora tenemos?
Los de antes eran otra clase de pájaros, entonces no estaba tan fijada la belleza y el palomo que destacaba en esta faceta en seguida se hacía famoso, como por ejemplo “El Chulo” o “El Bayo del Caracol”, que sobresalían por su estética sobre el resto de palomos que había. Hoy la belleza está más conseguida y salen un mayor número de pájaros con una belleza increíble.
¿De donde provenían los primeros palomos que tuviste?
Bueno yo empecé comprándole palomos a un hombre mayor que había en la calle Cielo y que me los vendía a treinta duros (casi un euro), cantidad que yo ahorraba mes tras mes para hacerme de algún pájaro que me gustara. También le compré una collera de borraos a un tal Antonio de las Aguas, y con ligas de estos palomos empecé con lo que antes denominábamos Alicantinos.
¿Consideras positiva la evolución del Pájaro de Clase?
Yo creo que esta evolución es positiva y que con el paso del tiempo hemos ganado más cosas de las que se han perdido, no creo que tengamos que echar de menos cualidades de palomos de antaño, pues los palomos de ahora, bien acondicionados y aquerenciados, pueden cumplir a la perfección con facetas a las que queremos someterles en cuanto a trabajo; El único problema es que a un pájaro “de belleza”. Le pondrán infinidad de trampas para poder cogerlo porque son más golosos y perder un pájaro de estos duele mucho, además por otro lado, ahora hay muchos más aficionados que antiguamente, lo cual también es positivo, creo yo.
¿Cómo te influyo la llegada del palomo de pica o deportivo en la década de los setenta?
Esta modalidad de palomos se implanto con fuerza aquí en el Puerto de Santa María como en casi toda la provincia, y los que teníamos palomos de otro tipo, como era mi caso, sufrimos la persecución de esta “afición legal” que en mi caso particular, llegaron a denunciar a mi hermano y le hicieron cerrar todos los palomos obligado por la Guardia Civil y tuve que pagar una multa, aunque yo nunca quite los pájaros, luego gracias a que algunos aficionados mantuvieron sus palomos de siempre la gente que dejaba los palomos de pica por la problemática que presentaba volarlos en el casco urbano volvía a tener Palomos de Clase o Alicantinos como los llamábamos.
¿Podrías explicarnos de donde provienen los encastes que mantienes hoy día?
Principalmente, se podría decir que vienen de sangre de “El Porcelano” de Galisteo de Jerez de la Frontera y ahondando aún más, todo viene del “Borrao Viejo”, que era hijo de un zarandalí que, a su vez, era hermano de ese porcelano de Galisteo, y que mi hermano compro en su día a su criador, así, si tiras genéticamente de todos mis palomos al final llegas ahí.
¿Crees que tienen aceptación entre la afición este tipo de palomos?
Pues la verdad es que si, a mi casa, aunque este feo decirlo vienen aficionados de todas partes de Andalucía a comprar palomos, sin ir más lejos, los dos aficionados que había en la azotea cuando habéis llegado, tenían la intención de comprar dos pájaros, pero les habéis asustado un poco, aunque no os preocupéis que mañana están aquí otra vez seguro.
¿Cómo es el palomo ideal para Tóbalo?
Para mí, debe ser lo más próximo comparativamente hablando a un toro de lidia o un caballo cartujano, un animal bello y con mucho genio y carácter, que tenga una buena cola abarquillada y abierta y sea esbelto de delantera, vestida con un morro que lo haga aún más exagerado y cosa fundamental, es que el palomo cuando coja pieza, se la coma literalmente; A mí me gustan los palomos fogosos aunque por el contrario tenga más peligro de caer en casa ajena, porque esto está relacionado con la sangre del animal.
¿Cómo tienes montada la afición?
Yo, no mantengo los pájaros en suelta corrida, pues como veis, tengo los palomos en el campo y si se desplazan mucho, no lo veo. Me gusta tenerlos para recreo y soltarlos controladamente cuando yo estoy en casa, suelo tener ocho o diez pájaros en celo para recrearme con sus vuelos y posturas, aunque también suelo dejar alguno en celo suelto, aunque no esté en casa. Además, mantengo siempre unas siete parejas de reproductores que es de donde sale todo lo que tengo.
¿Cuál es el secreto de Tóbalo para mantenerse en la picota de la afición tanto tiempo?
Yo, pienso que el secreto es haberme mantenido siempre con el mismo palomo, aunque haya tenido altibajos y en alguna ocasión estuviese mal mirado en la afición, siempre he sido muy cabezota y he pensado que este era el ideal del palomo sin salirme de mi particular gusto, además yo tengo ventaja sobre los demás palomeros, porque como soy soltero, no tengo preocupaciones de esposa ni hijos y me acuesto pensando en palomos y me levanto con los mismo. Me entrego en cuerpo y alma a mi afición y en algo tendrá que influir esto ¿no?.
Por ultimo. ¿Quién es o ha sido el palomero que más respeto te merece dentro de la afición al Pájaro de Clase?
Sin duda alguna D. Enrique Mota de Jerez de la Frontera, pues en su momento, fue uno de los referentes de la afición, sacando ejemplares de categoría superior, además de por su conocimiento de la raza y porque lleva en esto de los palomos toda una vida y los conoce como pocos. Un señor palomero.
Muchas gracias por tu atención Tóbalo fue un placer.
No hay de qué, pero no dejéis de venir a casa cuando los palomos estén mudados y apretados de celo, es cuando hay que verlos.
*- Joaquín Cordero / 2005 – El Puerto de Santa María, Cádiz.
*- VEAMOS UN VIDEO DE ENTREVISTA A TOBALO