Recuperando esos dioses rotos

Recuperando esos dioses rotos

Los palomares forman parte del paisaje urbano habanero. En los barrios más populares de la capital cubana, miles se dejan seducir por el encanto de estas aves, que va más allá del color de sus plumas y el elegante porte del macho cuando quiere conquistar pareja. Al parecer, en la cría de palomos vale el dicho de “todo tiempo pasado fue mejor”; cuentan los viejos criadores que antes eran más fascinantes en el aire, para saber sobre el tema fui al encuentro con Orlando Ferrer del Valle, presidente del Club de Palomas de Conquista de Guanabacoa, quien además por preservar esos encantos casi perdidos. Me cuenta Ferrer que estuvo motivado por los grandes criadores de su época y por esas aves de conquista, recuerda que entre los años 1986-1987 los grandes palomos ya estaban en declive, no obstante, él y sus compañeros iniciaron trabajos de consanguinidad para conservar el linaje de los mismos. Todo funcionó bien durante algunos años, hasta que comenzaron a utilizarse métodos de captura diferentes que dieron al traste con su esfuerzo. Muchos “palomeros” se incomodaron y dejaron de criar, pues tales trampas disminuían las posibilidades para lograr un verdadero Casanova.

 

A principios del presente siglo, un grupo de renombrados criadores se reunieron para empezar a motivar aquellos palomeros que mantenían sus sueños de tener un conquistador, algunos ya lo habían logrado, pero era necesario ver cuál era el mejor. Se dieron a la tarea de conformar en una planilla las actitudes del ave en el aire y en el suelo y puntuar cada una de sus acciones. “En la actualidad existen varios clubes de palomas de conquistas en La Habana, somos un desprendimiento de la Asociación Nacional Ornitológica de Cuba (ANOC), que es la principal asociación de Cuba.  No dejamos de reconocer que al competir con machos hemos dejado las hembras a un lado y eso ha traído como consecuencia que el Yarini de su zona no tenga como trabajar, por eso tratamos de insertar una competencia de hembras, haciéndole una planilla según sus actitudes, quizás para el próximo año tengamos la primera competencia de hembras en conquistas del país” asegura Orlando Ferrer. Una de las grandes batallas de la organización es combatir las trampas de algunos criadores, una práctica que según Ferrer, explica por qué en los cielos habaneros ya no hay palomos reconocidos como Mustafá o un Al caponé, verdaderos galanes del aire.

Raúl Pupo Olivares  /10/12/2015 cubadebate

Un comentario sobre «Recuperando esos dioses rotos»

  1. eso pasa en todos lados la fulleria la trampa el menosprecio de estos animales y de lo que es la aficion se ve deteriorada ante las capturas de indeseables que dicen tener ejemplares de gran calidad cuando sus ejemplares no han encerrado una hembra en su vida los cojen antes de la entrega del animal osea en patios con lazos o jamos manotazos de cualquier manera asi no hay palomo que puede tener ningun reconocimiento a su buen hacer ya que no los dejan desde esos pajaros con garantia de calidad como al capone muy mentado en toda la isla de cuba y miami pero ningun otro saldra como ellos ya que con trampa ni se ven ni los dejan realizarse y son encerrados sin remedio alguno asi no hay palomo bueno en ningun lugar que hallan trampas de todo tipo

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