La Monta en el Moroncelo

*- Hemeroteca 2005

LA MONTA en el Buchón Moroncelo.

En esta faceta, es donde se llega a percibir el mayor grado de belleza de esta raza en vuelo. La monta consiste en lo siguiente, el macho se subirá sobre la pieza y la seguirá sin despegarse de ella, puede ser tras de una paloma, un pichón, o un palomo extraño. El macho que vaya realizando la monta, lo hará adquiriendo su postura máxima, un escorzo donde desplegará toda su belleza, para ello levantará el cuello estirazándolo hacia atrás, en mayor o menor grado y engatillando el cuello, de forma semejante al de un caballo cartujano o al de un cisne y metiéndose el pico en el buche a la vez que doblan las puntas de la cola o la arquean hacia arriba, (algunos parecen que se van a partir por la mitad, al adquirir esta posición). Visto de frente se asemejará a una cobra, con su pantalla desplegada y el pico hincado en el buche. Todo este despliegue de fuerza y belleza se realizará a una gran velocidad, ya que irá persiguiendo a una pieza que está tratando de zafarse de él. Para que no se le escape la pieza, debido a la postura que adquiere y que le contrarresta aerodinamismo ya que va creando pantalla contra el aire.

 

Esta raza está dotada de un braceo sin igual, unos vuelos portentosos, que es otra de las características más bellas que posee la raza (y que a mí particularmente más me fascinan), a la vez que va compuesto, llevará un braceo fuerte y veloz, de arriba hacia abajo esculpiendo sus vuelos a tanta velocidad que llega a dar la impresión de que no los mueve, cortando el aire, a esto se le denomina cuchilleo, es tanta la fuerza desarrollada por el animal, que da la impresión que va botando sobre la pieza seguida. Cuando está realizando la monta tras una paloma de su palomar y esta desciende, él se cerrará de vuelos a imagen y semejanza de una halcón, destacando entonces su cuello en visión frontal en forma de cobra. Si va detrás de un palomo extraño de otro palomar que va a posarse, adoptará la misma posición, pero al llegar al palomar no se parará, lo rozará sin posarse, volviendo a dar varias pasadas para sacar de nuevo a la pieza. La monta no es una cualidad exclusiva de los machos, las hembras también la realizan, sobre todo en su primer celo de pichonas, cuando todavía no se han hecho hembras adultas y tienen un celo muy fuerte.

Francisco J. Hermosin Nieto

Extrac. Art. C.A./4/07/2005

*- VEAMOS UN VIDEO SOBRE EL MORONCELO

Deja un comentario

Seguir

Únete a nuestros seguidores