El palomo aquí llamado alicantino fue el resultado de cruzar todo lo que servía para trabajo. Es verdad que un marinero llamado Tonico fue entre otros el que metió un cierto palomo de la zona alicantina, dicho por aficionados que vivieron esa época (entrevista al mirlo) pero de decir que era el morrillero pues en eso habría que ver de qué clase era el morrillero en esa época, porque si es un parecido al de hoy día, digo que no es el morrillero el que metió ese señor. Entro ese y otro que se le llamaba valenciano carunculado, frio y muy duro, pero hasta poco volador lo cierto y lo fijo es que ese palomo junto con el otro aquí llamado alicantino y lo que aquí teníamos se fue cruzando durante años y años, al cual siempre se le seguía denominando alicantino o ratero, da igual se decía ratero o alicantino lo mismo da que da lo mismo. Y es el resultado de lo poco que se entendía aquí de razas lo cual sería lógico puesto que en aquellos años ni siquiera existía las razas y la federación andaría muy liada en empezar a exterminar el palomo de su zona.
Cuando en los 70 u 80 empiezan a entrar otros tipos de palomos de la alfalfa de Sevilla podrían haber entrado tanto el laudino sevillano como el colillano lo mismo que el holguero anteriormente, lo cual fue cuando se empieza a ver esos cuellos levantados y ahí empieza a salir el llamado palomo de clase con todo lo que aquí teníamos en Jerez. Y eso que entro después hasta nuestros días que se sigue haciendo exactamente lo mismo que en aquellos tiempos desde que el clase hace la perdiz algo precioso cuando se empezó a ver pero pasado los años era llamado defecto porque los pájaros eran flojos y lentos, así que se sigue cruzando para darle más fuerza en el aire otros trabajan las caras y otros siguen en la belleza extrema pues todo eso se sigue cruzando y cruzando hasta nuestros días lo cual da el llamado de vuelos algo menos de belleza pero mucho más fuerte de alas y ahora el clase anda cambiando el palomo el del cuello de 90 grados no gusta tanto si no este más fuerte y con ese vuelo tan peculiar que cada cual le mete su palabreja nueva para definirlo.
Dicho todo esto aquí nunca se terminara de hacer un palomo especifico puesto que si el día de mañana le volvieran a dar a los criadores por conseguir un pájaro para trabajo se seguiría cruzando con lo que hoy abunda, ósea el llamado clase con pájaros más de trabajo la afición de siempre y siendo un palomo con menos belleza con menos cola pero de trabajo ¿que los hay bonitos y buenos? pues claro que sí, pero para saber si un palomo es bueno trabajando hay que jugarse el palomar ósea dejarlos hasta el final y eso hoy día no se hace poca confianza le tienen al palomo de clase cuando solo son escusas y pretensiones escritas sobre un papel para darle más categoría y más imagen al palomo. Que tiene conseguido el estándar lo cual no digo que no existan si no que no los intentan ver por el simple hecho de su venta, pero bueno como digo y para terminar segurísimo que el final de todo será practicar las aficiones que siempre han existido en esta zona con un pájaro que nos haga disfrutar de ellos.
Antonio Pérez Jimenez “El Wily de La Plata” Jerez 2015
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