La Palomería, y quien suscribe rinde homenaje en reconocimiento a su labor a uno de los palomeros aficionados más relevantes que hubo en nuestra provincia y más concretamente en Jerez de la Frontera, como fue Enrique Mota. Enrique dedico desde su Jerez natal una buena parte de su vida al mundo de la Palomería con sus palomos zuriteros los cuales se veían y disfrutaron en torretas y campanarios jerezanos. También aporto con ese temperamento palomero su línea dentro de la raza gaditana llamada y reconocida oficialmente en el año 1999 Palomo de Clase, de los cuales se surtieron numerosos palomares. Entre ellos y he de mencionar que los primeros que entraron en el Puerto y mi palomar en el año 78, fueron un prieto y un banderita.
Posteriormente dos años después el famoso blanco de Carrizales llamado por Enrique «El Caballo», más la afición que montó El Peluca al final de la c/Atalaya con plumas borrá y zarandalin en el Puerto de Santa María. Palomos producto de la magia jerezana que en esas fechas ya destacaban entre otros por su elegante vuelo y postura que adoptaban cuando daban con pieza, y en concreto del palomar de Enrique, los cuales dejaron su sello de identidad en la afición y toda la provincia. Sin embargo, no tan solo fue un palomero con sus magníficos ejemplares, Enrique también intentaba caerle bien a los demás y a la vez evitaba ser popular, y fui testigo en el buen trato recibido. Todo un reconocimiento a la gran pasión de este aficionado palomero al cual conocí, frecuenté su afición de muy joven y no dudó en compartir su sabiduría palomera producto de su pasión a La Palomería. D.E.P.
Luis Nano PStMa 2022
*- BREVE HISTORIA EL BLANCO CARRIZALES