Como veréis, siempre me pronunció con mis conocimiento de los palomos buchones y mensajeros, el motivo es que cuando todavía era un chaval en Cadiz capital como en los pueblos más cercas, San Fernando, Puerto Real, el Puerto y Chiclana más Jerez había multitud de aficionados a los buchones y poco a los mensajero, que si los tenían en los cuarteles militares. Nosotros los que teníamos aficion como digo a los buchones teníamos mensajeros blancos para que nos criaron a nuestras crías y así no se estropeaban los buchones. Pero fue llegando lo de la aficion de los palomos deportivos Valenciano.
Estos dueños pretendía que en determinadas horas los encerramos para poder ellos hacer sus pruebas de soltar a una hembra con una pluma blanca en la cola para saber cuál de sus machos metías a la hembra en su palomar. Y claro nosotros no queríamos a pesar de que venía con unos carnet nacionales que le permitían hacer lo dicho, y fue una guerra ya que los que todavía éramos unos niños en su mayoría lo que hacíamos era soltar hembras mensajeras y al final les cogíamos a los machos y hacíamos malabares o escondidos porque tardaban muy poco en llegar para pedir que lo entregáramos.
Esto fueron creciendo en un buen número y la cantidad de palomos caserotes como les decíamos nosotros a los que hoy siguen estando en las ciudades, más las tórtolas y ¡¡pa colmo los loros!! todo estos problemas junto fuero mermando la gran aficion que había en Cadiz con los buchones y con los mensajeros que hoy en día quedan muy pocos. Y es que las ratas como le decimos mucha gente en Cadiz a los caserotes con las enfermedades que provocaban estos al beber y comer en nuestras aficiones causaban muchas bajas. Lo que está claro es que como mi caso hoy con 84 años no se me olvida esa aficion y ánimos a los que siguen con ella y les doy las gracias deseándoles mucha salud y larga vida.
Luis Carneiro | La Palomeria Facebook abril 2024