En cuanto a lo que se refiere a los orígenes de los palomos buchones: Unas razas creadas para seducir y encerrar palomas y no para lo que se utilizan hoy en día y desde hace unos años, en que están extinguiendo las primitivas razas y creando nuevos prototipos cruzados, para vuelos de postura y para cajón, que son palomos mixtos ya sin raza pese a que los primitivos Estandares han ido adaptándolos a estos cambios y modas tan negativos, usurpando a las razas originales. Tuve el placer de conocer personalmente a Enrique Pérez (q.e.p.d.), un gran entendido en el tema. Con 63 años de edad que tengo, he conocido las primitivas razas desde la infancia. Uno de las razas antiguas que conocí era el Jerezano: Un palomo de tamaño más pequeño que el Jienense, y muy bueno para la caza y encierre de zuritas.
Viviendo en Madrid, conocí y aprendí la palomería de antiguos palomeros de procedencia andaluza (casi todos eran de la Provincia de Jaén). Y la afición que se `practicaba era totalmente distinta a la de hoy día: Los palomos que tenían, aparte de guardar el físico de su raza, a la vez presentaban ese instinto de seducción y caza; palomos que salían volando en busca de piezas que atraer hacía su palomar y que no se entregaban en palomares ajenos. Especialmente, los Laudinos y los Jienenses era lo que yo más conocía. Palomos cazadores, con gran apego a su palomar, que, si no presentaban ese instinto de seductores y apego al palomar, por bonitos que fueran se descartaban. Ahora, lo que se ven es palomos que han sido tan sumamente cruzados, incluso con razas que no tienen que ver con los cruces primitivos que dieron lugar a las antiguas razas, con lo cual, han perdido totalmente sus instintos y son más bien palomos de fantasía para vuelos de posturas exageradas y de cajón. Los Estandares estaban hechos de hace muchos años, pero, se han ido modificando o metiendo añadidos, conforme a modas e intereses.
Es una verdadera lástima. Y no es que esté en contra de que cada cual crie y tenga lo que le guste, sino que estoy en contra de que presenten palomos como que son de tal o cual raza y no lo son, terminando con el absurdo aberrante de que quienes hemos venido conservando lo de antaño, nos quedamos fuera de los actuales Estandares. Hoy en día lo que se lleva es hacer continuas visitas de palomar en palomar, más bien para hacer amistades y pasar el rato tomando algo y viendo volar unos palomos que dan unas cuantas vueltas en bonita postura por encima del tejado. Son palomos que no se alejan del palomar y no salen en busca de pieza (que eso era la antigua afición y los palomeros antiguos, si no te conocían bien no te recibían en su palomar, salvo que fueran vendedores ya que, no gustaba tener un trasiego de público en el palomar donde, de juntarse, era con 2 o 3 colegas de confianza y con algún jovenzuelo al que estaban enseñando la afición).
Enrique Ramírez ver opinión octubre de 2022 a las 20:05