*- Hemeroteca 2009 – Rompiendo los mitos «El Mixto Lobo».
Hola a tod@s, no acostumbro a comentar por las redes sociales, aunque si comparto información de ayer y hoy referente a nuestra afición a las palomas como muchos sabéis, y para quienes quieran, guste leer o dado su opinión. Ante todo, decir que este tema es de interés de muchos aficionados que practican el zuriteo. Esta historia sobre la identidad del palomo de color azul llamado en la barriada La Granja (Jerez) como “El Mixto Lobo” nos cuenta que la esencia de cada ser (palomo) está presente, aunque los avatares de la vida nos lleven por caminos que nos obligan a comportarnos de una manera que no concuerda del todo con lo que de verdad somos referente a la conducta de la paloma seductora o ladrona. El mejor palomo zuritero que conocí en mi larga trayectoria como aficionado a las palomas fue un cruce de rafeño (macho) con bravía (hembra), siempre en el cruce la hembra bravía, decían los viejos. Algunos por medio metían algo (sin exceso) de mensajera (me gusta menos, son más fríos). Claro que cuidado con el rafeño «actual» algunos más metidos en exposición y tocado de african olwl (buhito). Probablemente ese palomo fue “Aquiles” un afamado y gran palomo cruce de rafeño y bravia, y que solía ser el campeón con más regularidad en los campeonatos de zuriteo del Club de Palomos de Trabajo Suelta Hembreo Zuriteo (Sevilla) en el cual forme parte de su directiva.
Este palomo azul “Aquiles” volaba en Pilas un municipio español perteneciente a la provincia de Sevilla, y su propietario fue el compañero Jesús Fraile. Pues bien, de este palomo me regalaron un hermano de padre y madre (azul), lo volé en mi localidad El Puerto de Santa María, y mi sorpresa fue que no tenía un suficiente radio de vuelo para mi entorno y para lo que se practicaba, la suelta y hembreo. Además, lo catalogaban de muy feo por eso de que aquí gusta el palomo de Clase y su belleza de figura o postura. Pero bueno eso no me preocupaba a mí, el caso o motivo fue el que no se adaptó al entorno y capacitó como los demás de donde carecía de radio de vuelo y largo desplazamiento, con lo cual no daba juego. Entre las opiniones más asiduas estaba la de que era un mixto bravia y que el rafeño es de poco vuelo. A si que no me complique mucho y lo regale a un amigo, Álvaro de Jerez, en concreto La Granja como mencioné anteriormente, pensando ambos que en ese entorno por características que definen el lugar podría realizarse mejor. El palomo lo voló en su única palomera jerezana que estaba en la ventana de su habitación de un tercer piso dando hacia la Plaza Grazalema.
Para quienes no conozcan esa zona, les digo que es una urbanización (barrio) y las palomeras están en ventanas o balcones y con una muy buena y suficiente afición al palomo de hembreo en aquellas fechas; El caso es y para no extenderme mucho que da para más, que este palomo trabajaba entre los bloques de pisos que eran todos iguales en estructura y color, marcando y trasteando (marcando tipo rafeño, pasa la paloma no sale a volar pero cita dos o tres metros), o sea que el palomo no tenía que tener radio de vuelo ni desplazamientos largos para buscar, ya que la zona estaba con bastante movimiento diario y ese era el juego entre los palomos de su entorno, y como mucho llegar al barrio colindante El Chocolate (donde lo conocían como “El Tiburón”) por ese mismo proceso. Pues ese palomo mixto rafeño x bravia de aspecto distinto a los demás y sin figura ni vuelos (argot de la zona) llego a encerrar 24 palomas con esta técnica. Marcaba, citaba y llegaba, seducía y sacaba (llevar) a su palomera (ya no se le escapaba) hasta encerrarla. Su triste final fue…, matado de un tiro de escopeta de plomillo, no apareció, pero si se enteró. Nadie daba un duro por ser un mixto con bravía, y mira por donde dio juego y tubo en jaque durante un tiempo a la afición, demostrando que no por ser más bello ni volar bonito se es mejor seductor.
Saludos Luis PStMa@2009.