El Entreguiao y la Borrá.
Voy a contar la historia de un pájaro Borrao entreguiao que tuve.
No era un súper ladrón pero trabajaba bien, y era muy duro, por aquel entonces había en mi barriada un aficionado veterano que llegó nuevo al barrio y estaba empezando a volar y cuajar sus pájaros. Tenía una pichona borrá la cual estaba empezando a tocar, y yo tenía un azul ya veterano que la estaba trabajando. Se lo encerré con ánimo de darle cuartel, y le solté uno de los pichones del mismo tiempo para jugarle en igual de condiciones. Pues bien este pichón que le solté lo cogió, y así como el mío cogería como 90 machos, o más en tres años que estuvo puesta la borrá de todos los del barrio. El azul veterano ya lo tenía yo de padre ,también tenía yo un borrao entreguiao que no lo hacía mal, viendo lo caro que me había salido el perdonarla de pichona me propuse cogerla con el borrao entreguiao, el cual tenía el mismo postaero que el azul veterano. Dos meses estuve para cogerla y sometiendo mi macho a castigo, y para ello si la borrá estaba suelta, mi macho suelto, la borra encerrada mi macho encerrado, así días y semanas la borra seguía cogiendo machos, y mi macho hembras, no tantas como la borrá pero no terminaban de enredarse de tú a tú por que la borra siempre tenía captura.
Pero yo era consciente que estando suelta el primer macho que la pisaba era el mío en su postaero, eran los dos unos patas duras así hasta que una mañana de esas muy temprano que la pisaba le dá un jale y entra encima del cajón del macho y da una citá mi macho le sale a la corta y la vuelve a meter, ya no la dejaba ir, y yo que había quedado con mi mujer a ir a comprar, le dije, vete que no me muevo de aquí esto no me lo pierdo después de casi dos meses. Así estuvieron hasta el mediodía, la hembra entrando y saliendo, pero mi macho ya no abandonaba el gane y no la dejaba mandar. Así hasta que llego 3 veces a la puerta del cajón dio dos cites más y entro dentro. Saltó la automática y cerró la puerta de entrada, yo no me lo creía, subí le puse el reconocedor y me fui. Cuando volví por la tarde subí por ella, la cogí y se la lleve a su dueño, que me dijo, la cogiste no la quiero, y le respondí el que no la quiere soy yo, es tuya yo solo la cogí. La aceptó y no la puso más, cogió la paloma y la echo a criar.
Juanma Barroso / Jerez de la Frontera. 2018
*- VEAMOS UN VIDEO DE ESTA MODALIDAD SUELTA/HEMBREO
Gracias por tus contarnos tus vivencias Juanma, en Jerez sabéis de ensuelta.