Los robos amenazan la especie de paloma autóctona de Almendralejo.
En Almendralejo la tradición de la cría de palomos de raza se remonta a hace muchos años. Tanto que se ha conseguido lograr un estándar de paloma ‘buchón de Almendralejo’.
Hace cinco meses que la Federación Nacional de Colombicultura reconoció la raza específica de paloma de Almendralejo, por lo que los más de sesenta criadores federados que hay en la capital de Tierra de Barros van a poder comenzar a competir con su raza propia en los certámenes de ámbito estatal.
Pues poco después, ya en marzo, se han comenzado a sufrir una serie de robos en distintos palomares de Almendralejo de palomas de raza que amenazan con diezmar la población de paloma autóctona. Los aficionados a la colombicultura en la localidad han denunciado que en apenas tres meses se produjeron robos de hasta 194 animales de raza en distintos palomares de Almendralejo. Se calcula que el valor de las aves robadas oscila entre los 12.000 y los 15.000 euros, ya que se trata de ejemplares de competición. Y es que la mayor parte de los palomos robados son de la raza ‘buchón de Almendralejo’. En la mayoría de los casos, los pájaros han sido robados de terrenos en las afueras, naves agrícolas, casas de campo o cocheras. Pero lo curioso es que su ubicación es muy diversa dentro del término municipal de Almendralejo.
Es por ello que desde la Sociedad de Colombicultura Tierra de Barros, su presidente, Juan Bernardo Martínez Díaz, apunta a que las sospechas son de «robos por encargo», que pueden proceder de gente aficionada a la cría de palomas. Los criadores locales tienen clara la «motivación económica de estos robos, porque estas palomas tienen su valor. Son palomos muy bonitos, son melosos, son preciosos en el vuelo y tienen un valor económico». Los robos han permitido a los delincuentes hacerse con partidas de 30, 25 o hasta 70 palomos de competición en cada uno de los actos delictivos perpetrados. Según las denuncias a las que ha tenido acceso HOY, en la mayoría de los casos se han forzado las puertas de acceso o los tejados de esas naves o cocheras para acceder a su interior y poder hacerse con estos animales. En alguno de los robos, los delincuentes también se han apoderado de otros elementos, como herramientas, jaulas para guardar las aves o incluso una escopeta de caza, entre otros utensilios.
Encargos: Los criadores están convencidos de que los robos han podido producirse por parte de «chavales a los que les hacen el encargo. Hay que tener en cuenta que cada robo se ha producido en un punto diferente del pueblo, así que los que los han hecho tienen que conocer bien dónde se guardan estos palomos».
En la ciudad hay mucha preocupación porque estos robos continúen y pongan en peligro la raza.
«En Almendralejo somos criadores de razas, campeones de España y tenemos una trayectoria desde hace muchos años», recalca Martínez. Aunque el estándar de la raza, por parte de la Federación Nacional, se consiguió este año, ya desde años antes se llevan presentando los palomos, creando el estándar y rescatando información que existe de este palomo en Almendralejo desde hace décadas.
Gloria Casares -/Viernes, 18 agosto 2017