Cádiz, cuna histórica de la Palomería española

Cádiz, asentada en la costa atlántica andaluza, es reconocida como la ciudad más antigua de Occidente, fundada por los fenicios alrededor del siglo XI a.C. bajo el nombre de Gadir. Pero Cádiz no solo es historia milenaria: también es tradición viva. Entre sus expresiones culturales destaca la colombicultura, práctica profundamente arraigada en Andalucía y presente en la provincia gaditana. La provincia de Cádiz se ha consolidado, desde hace décadas, como un referente indiscutible dentro de la colombicultura nacional. En especial, destaca por su aportación a las modalidades de suelta y hembreo, prácticas que han marcado la identidad cultural y deportiva de la región.

 

En sus pueblos y ciudades se mantiene viva una tradición que combina la pasión por el vuelo libre con la destreza en el manejo de las palomas, convirtiéndose en auténtica escuela y ejemplo para generaciones de aficionados de toda España. Esta herencia se refleja en la existencia de las normas más antiguas sobre palomos ladrones, cuyo origen se vincula directamente con la historia colombicultora en Andalucía. Tal como se ha señalado en ocasiones anteriores, estas normas poseen una antigüedad reconocida y, hasta la fecha, no se ha demostrado lo contrario. Los antecedentes de nuestras prácticas constituyen un testimonio único de la evolución de la disciplina y de la importancia de Cádiz como epicentro de la colombicultura tradicional.

 

Los antecedentes de nuestras prácticas son:

  1. a) Régimen de Palomería 1.711.- (libro en 8ª de 65 páginas, obrante en la Universidad de Sevilla, perteneciente a los fondos históricos de dicha universidad, su autor es Don Nicolás Navarro, y constituye el primer Reglamento del Deporte con palomas en el Estado español.)
  2. b) Ordenanzas que se han de guardar en la diversión de palomos “laudinos” llamados vulgarmente ladrones en esta ciudad de Cádiz. Presentadas por sus aficionados al Rey Ntro. Sr. y aprobadas por su Real Chancillería de Granada en 25 de mayo de 1.759.
  3. c) Ordenanzas para la diversión de palomos “Laudinos” de la Ciudad de Lucena de 1.775.-
  4. d) Reglamento Palomítico para la afición de la Villa de Chiclana de 1 de mayo de 1.861.-
  5. e) Reglamento, para los Palomos Ladrones de la Ciudad de Cádiz, data del 1 de noviembre de 1886.- y publicado en el mismo año, depositado en la Biblioteca del Excelentísimo Ayuntamiento de Cádiz.

 

La riqueza documental que respalda la colombicultura gaditana  desde el Régimen de Palomería de 1711 hasta los reglamentos municipales del siglo XIX constituye un patrimonio en España. Estos textos no solo regulaban la práctica, sino que también reflejaban la importancia social y cultural que las palomas tenían en la vida cotidiana de la región. Cádiz, con sus normas pioneras y su tradición ininterrumpida, se erige como cuna histórica y epicentro de la colombicultura, un legado que ha trascendido generaciones y que continúa inspirando a aficionados en todo el país. La vigencia de estas prácticas demuestra que la colombicultura no es únicamente un deporte o una afición, sino también una expresión de identidad colectiva, memoria viva y orgullo gaditano.

Luant db PStMa. La Palomería.

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