El vuelo en el palomo de Clase

Hemeroteca 2001. Conceptos del vuelo en el Pájaro de Clase.

El vuelo en el palomo de Clase, es una circunstancia vital para su correcta selección y a la vez, una de las menos difundidas a través de las letras, quizás porque para poder entender como es un legítimo Pájaro de Clase, no son suficientes unas cuantas palabras, esto señores míos, hay que verlo, aunque, de todas formas, trataré de dar unas pinceladas sobre el tema, a fin de rellenar el hueco literario. Para empezar, habría que describir al palomo ideal morfológicamente hablando siempre que se adaptase correctamente a su funcionalidad, y teniendo en cuenta que se trata de un ave destinada principalmente a la caza de pérdidas y palomas de hembreo, estos deben ser ligeros y rápidos, cortos y de plumaje apretado y con el mínimo posible de pellejo, ya que este, restaría movilidad en el aire toda vez que su existencia sepa colocarla correctamente, es decir, tras el cuello, en forma de morrillo. Estas circunstancias, unidas a la famosa trilogía «Persecución, Seducción y Conservación», deberían ser básicas para empezar a considerar la validez de un ejemplar de esta raza, pero como dije al principio, hay algo más que distingue a un pájaro bueno de un fenómeno y que se hace patente principalmente en las artes que despliega al seducir a sus posibles «presas» aladas.

Distingamos dos facetas bien diferenciadas en el vuelo, como son por un lado sus desplazamientos en busca de piezas, que necesariamente han de ser rápidas y con la menor figura en vuelo posible lo que es llamado «Vuelo Agujado». que habrá de componer al acercarse a la pieza que pretende, momento en el que se produce una espectacular transformación del pájaro, tornándose su porte en lo que los aficionados han dado en llamar «La Monta» y que a riesgo de quedarme corto en su certera descripción se podría definir como; Figura y aparente tamaño en proporciones increíbles para su inicial estructura ósea, y que se ponen de manifiesto principalmente en la posición de su cuello, que ha de ser bien erguido hacia delante y con una angulación próxima a los 45° y bien enmorrillado, aparentando mayor grosor del cuello. Ha de volar el palomo «compuesto» metiendo bien los riñones, hecho este, que contribuirá notablemente a exagerar su figura aparentando así mayor longitud en el cuello que complementará perdiendo el máximo posible de pellejo en su parte frontal.

Todos estos detalles en la mencionada «Delantera» del pájaro, se pondrán más de manifiesto aun cuando el animal «Meta bien los remos» por debajo de la línea del cuerpo, teniendo esta circunstancia el peligro de que nuestro ejemplar aguante los vuelos en demasía bajo su horizontal y «Haga la Perdiz», que imagino todo buen aficionado reconoce a simple vista y que consiste en una especie de temblor en las alas, al alcanzar la posición de bajada y que en ningún caso se permite, desechándose automáticamente este defecto en la selección. Así pues, nuestro pájaro, ha de reponer su remar en redondo con mucha fuerza y sin atisbo alguno de la circunstancia antes referida. Otra característica determinante en nuestro pájaro es la posición de la cola, que ha de llevar bien cerrada y sujeta en sus vuelos «agujador» en busca de piezas, y que en sus posturas o colocación tornará en una cola bien abierta y arqueada en sus extremos hacia arriba. (teja invertida), o lo que en la zona de su influencia se denomina «Barquillo» lo que es opinión generalizada por sus criadores en preferencia sobre las colas ‘Llanas» aun cuando el estándar de la raza acepta estas últimas, si bien en ambos casos deberá de guardar un estricto equilibrio con la delantera del pájaro, ya que una cola llana estropearía en cierto modo una notable delantera, así como un excesivo «barquillo» pondría en evidencia una escasa delantera.

Motivo de descarte en un pájaro optimo, sería el ejemplar que ahueque la cola en sus extremos hacia abajo, o lo que en la terminología de la zona se entiende por «meter cola». Así pues, es evidente que en un legítimo Pájaro de Clase hemos de primar un exquisito equilibrio en todos y cada uno de sus detalles y no guiamos por las exageraciones en su figura, pues es muy común que ejemplares muy equilibrados en sus características sobrepasen estéticamente a animales que, aunque más exagerados en la colocación carecen del citado equilibrio. Todas estas circunstancias en cuanto a la figura o posturas optimas en la colocación del Pájaro de Clase no tendrían sentido sin acompañarlas de los caracteres mencionados de comportamiento, pues de poco servirá nuestro ejemplar si solo exigimos en él figura en vuelo y nos privamos de lo que en cierto modo es la esencia de esta raza y que no es otra que su capacidad de atrapar otras palomas y la vistosidad en sus faenas, dado su fogosidad y celo controlado. Lo que evidentemente complica en gran medida su acertada selección pero que a la vez la hace apasionante como ninguna otra.

A todo lo anteriormente señalado, habría por supuesto que añadir su selección morfológica en ámbito cerrado, pues dice mucho en la consolidación de una raza su fijación de caracteres en todos los sentidos sin primar unos sobre otros dándose el caso de ejemplares que aun siendo muy buenos en vuelo, resultarían insuficientes en los demás apartados y al revés, animales notables en la Jaula que no se acercan en ningún modo al ideal de la raza en cuanto al vuelo o comportamiento en la «suelta’, por lo que habría que terminar diciendo que como en otras facetas de la vida, en el equilibrio está la virtud y para ello, me consta que las diferentes Sociedades de la provincia de Cádiz que se dedican a la selección de esta raza están convocando concursos complementarios de vuelo y morfológicos que de seguro servirán para conseguir ejemplares más equilibrados en todos los sentidos y hacer de esta raza de las más completas a tenor de lo que entendemos como una perfecta paloma de raza Buchona Española. /by_jcordero El Puerto 2001.

*- VEAMOS UN VIDEO SOBRE EL CLASE