Vamos a hacer un balance de cincuenta años con el patrimonio colombicultor que nos dejaron nuestros antepasados y lo que nos ha quedado durante ese periodo en toda la gama de buchones. Hemos perdido para siempre los Gorgueros y los Colitejos. De las dos razas de Rafeños, solo nos queda una. La valenciana antigua a punto de desaparecer. La Colillana muy mermada ya que no se puede renovar porque ya no existen las razas que intervinieron en su formación y esta apuntalada con la Marchenera, sin embargo, se podría ligar con el palomo de Jaén antiguo, que tiene buena cola, la caja es ancha y corta de forma acuñada, podía sustituir a la gorguera, algo es algo, pero no se ha hecho. La Gaditana está muy amparada en la Marchenera ya que hay algunos ejemplares con el 50% y estos nos pueden servir para la Marchenera, pues esta raza no admite ningún cruce extraño, ahora podemos intentarlo. En el Granadino se han perdido muchos años con la mixtura del Laudino Sevillano que tenía Carrier, parece que ya está casi recuperado, aunque tiene muchas bajas a causa de los malos buches. El mítico Jiennense antiguo lo están dejando a un lado, ya que no les interesa a la mayoría de los aficionados, por favor señores, que ha hecho este gran palomo para merecer el trato que se le está dando, con lo difícil que es tener un palomo de esas cualidades, con su caja ancha y corta en forma de cuña, buena cabeza, ribete oscuro acerado, carúnculas desarrolladas, sus verrugas, tirilla, cola abarquillada y ese trapío impresionante de palomo antiguo, es una barbaridad que esta raza pueda desaparecer.
Se ha hecho el nuevo jiennense, palomo de gran proyección que ya cuenta con un gran número de aficionados, que esta hoy en día en la cresta de la ola, parece que es la mejor mixtura realizada en estos cincuenta años. Las demás razas se mantienen estables y además tenemos una nueva recién nacida en el Palomo de Clase. Vean ustedes que cincuenta años más nefastos para los buchones, que pasa. ¿Es que sabían más los aficionados antiguos que nosotros? Ellos hicieron todas las mixturas importantes y además conservaban la pura sangre, nos lo pusieron en las manos y ya ven ustedes los resultados. Vamos a tratar de que esto no vuelva a ocurrir porque nos quedamos poco a poco sin buchones. Yo tengo un sistema que lo voy a exponer para el mantenimiento de las razas por tiempo indefinido, a ver que les parece, no van a aparecer gráficos y todo va a ser muy sencillo de comprender, nos vamos a basar en triángulos. La mayoría de ustedes saben lo que es un triángulo en Colombicultura, partir de un semental campeón y criarle con dos hembras que no tengan la misma sangre, varias crías a cada una. Vamos a suponer que una es negra y la otra azula. Después uniremos esas crías echándole un macho de la paloma negra a una hembra de la azula y después un macho de la azula a una hembra de la negra, y de esta mixtura, seleccionaremos tres hembras para trabajar con el semental. Con esta liga hemos conseguido el 75 % de la sangre del semental que es el porcentaje que hay que mantener, así empieza nuestro trabajo. Al cabo de un tiempo tendremos varios ejemplares del semental con sus nietas, mientras estén en producción no hay pegas, a criar el máximo posible y aquí termina la misión del semental. Más tarde tenemos que hacer dos triángulos.
Seleccionamos un macho de nuestra crianza y le hacemos un triángulo con dos palomas diferentes, si puede ser de distintas localidades. A continuación, hay que hacer otro triangulo, pero ahora con una paloma de las mejores. Los ejemplares de estos dos triángulos los aparcaremos para sacar varios años según las necesidades de cada uno y que hemos conseguido ejemplares que mantienen el 75% de nuestro viejo semental y un 25 % de sangre nueva con la aportación del 6% de genes de cada ejemplar que nos ha servido de puente. Como vamos a intentar hacer una afición para toda la vida, quiero que todos los ejemplares que intervengan en la liga por muy poca que sea su aportación, sean buenos palomos, pues verán ustedes lo que va a ocurrir cuando pasen aproximadamente quince años. La sangre de nuestro viejo semental ha sido dominante durante todo ese tiempo, pero a partir de ahora pasa a ser dominada poco a poco, pues hemos metido diez ejemplares de sangre diferente y entonces empieza un turno rotativo pero muy lento. Es como un reloj que tarde 15 años en hacer las 24 horas. Nosotros cada cinco años hacemos los dos triángulos para perpetuar la raza, estamos en la puerta de entrada del infinito mundo de la Colombicultura. Con esta fórmula tenemos fijada la raza de nuestro semental, ahora los que quieran seguir con este procedimiento tenemos que aplicar una hembra semental y comenzar de nuevo por el mismo periodo. La edad de los sementales será de un año aprovecharlos desde el principio, los triángulos empleados tienen que estar terminados u los cinco años. El motivo de trabajar en dos triángulos cada cinco años es para mantener el 25 % de sangre nueva, ya que uniendo las dos líneas no se pierde y al mismo tiempo como se trabaja con un macho y una hembra se transmite a sus descendientes la aportación de cada uno.
Ahora viene la segunda parte. Nosotros no vamos a parar a los quince años, seguimos y entramos en el periodo de lo infinito. La sangre de nuestro viejo semental pasa de ser dominante a ser dominada y al cabo de 15 años aproximadamente se queda en un 6 % y está al mismo porcentaje que todos los ejemplares que hemos ido introduciendo. Hemos conseguido un vivero de sangre nueva muy poderoso y ya no hay fijación de líneas, nosotros seguimos haciendo los triángulos en sus fechas igual que antes. Que pasara ahora con las 23 sangres diferentes todas de buenos ejemplares, pues que empieza a actuar la madre naturaleza y saldrán los ejemplares que ella dictamine. Yo quisiera estar presente en ese momento, pero no me va a ser posible porque tengo 70 años, me conformo al menos con obtener dos aficionados para que cambien impresiones y den las noticias al mundo colombófilo de lo que hemos conseguido. Esto lo bueno que tiene es que cada año vamos viendo la producción, como todo esto es una hipótesis y me parece que nadie lo ha intentado, pero en cuanto a los triángulos los he hecho realidad y les va muy bien a los buchones, sin embrago hay otros métodos de consanguinidad mucho más duros que consigue mayor porcentaje, pero hay que trabajar con muchos ejemplares, este nuestro es el más económico. Esto no tiene fin, así que mientras tu cuerpo aguante a trabajar bajo esta disciplina y a ver resultados, pues creo que vamos a conservar y mejorar lo poquito que nos queda. Le quiero dedicar estas memorias a mi gran amigo Rafael Yuste ya que nos une una amistad palomera de cerca de 40 años y al mismo tiempo ponerle el nombre de este trabajo de Columba II en honor a su magnífico director Francisco Hernando, que nos ha sacado de un exilio de 50 años y el trabajo que esta realizando no se puede medir, esta inconmensurable. Así que vamos a poner en marcha el plan Columba II y verán ustedes lo que se puede hacer por nuestros buchones. Un cordial saludo a toda la afición.
Por Manuel Román /RC2002