¿Desde cuándo se conocen los palomos y sus variedades de razas?

*- Hemeroteca 1957

¿Desde cuándo se conocen los palomos y sus variedades de razas?

 Los palomos son unos de los animales domésticos más amigos del hombre, y cuya existencia data de la misma época que éste. Recordemos que en el Arca de Noe, nuestro Padre ya tuvo la precaución de poner una parejita de estos ejemplares, para saber después del Diluvio a qué atenerse. Cuando pudo abrir la ventana, después de la lluvia, salieron los dos palomos y, poco tiempo después, le trajeron una rama de romera, para hacer su nido, comprobando que había tierra; estaba el Arca salvada. La repoblación de la tierra era un hecho. En los tiempos de Grecia y Roma, las mujeres recibían a los guerreros después de sus victorias con sueltas de palomos como demostración de afecto, palomos criados en sus jardines y casas durante las largas ausencias de sus queridos familiares.

En partes de guerra, en citas de amor, en contraseñas, en entradas de contrabando, siempre prestan un servicio al hombre, especialmente los mensajeros. Muchas son las razas de palomos que se conocen. Citaré algunas, por ejemplo: El Roquer, Peter, Gorquer, Culipavo, del Manto Real, de la Estrella, Alicantinos, Zuritas, Capuchinos, Mensajeros, Buchones sevillanos y Buchones de Valencia y algunas otras variedades más, etc. Todas estas razas sirven de distracción y prestan un servicio a la Humanidad en adornos de jardines y plazas: los Culipavos, Capuchinos, del Manto Real y Estrella. Vamos a referirnos únicamente a nuestros palomos deportivos. Esta raza se distingue de las demás por un buche más pronunciado, más fuerte en el arrullar, elegancia en el trastear de una a otra parte, en la forma del vuelo majestuoso, de temperamento cariñoso y muy dócil al hombre. Muchos son los cruces que se han hecho en estos palomos con otras variedades. De algunos de estos cruces ha salido algún palomo regular, pero la mayoría, mal. No es aconsejable ensuciar la pura sangre; cada raza que se purifique lo más que se pueda.

 

Dos son las razas de palomos deportivos:

La Sevillana: Se distingue por su pico corto, cabeza gorda, patas pequeñas, ancho de pecho, buche grande, con alas cortas, vuelo corto, muy inteligente, cazando mucho en tierra. Esta raza ha disminuido bastante, probablemente por su corto vuelo, siendo lentos en el volar y feos en el aire.

El Buchón valenciano: Este palomo es muy discutido por todos los aficionados al deporte, su origen y de dónde salió. Como cada uno tiene su opinión, y todos los que exponen alguna idea referente a este tema merecen nuestra aprobación por ver de conseguir datos referentes a su origen y cómo salió, ya diré a su tiempo algo referente a su antigüedad. Este palomo, la pura sangre, no es de un tamaño grande, como muchos aficionados sueñan. Los de tamaño grande suelen tener cruce de Peter; sus características son las siguientes: Pico grande, cabeza grande, cerca del ojo blanca, con ojos claros y retina grande, las plumas finas y sedosas, con una capa como si fuera de harina; en el buche, unos pelos largos, muy finos, que salen entre las plumas; las de las alas, grandes, y bien tupidas las de la cola, en los dos extremos. Al final deben tener un remate blanco cuando más alto mejor, hasta el negro final de la cola; las patas grandes con escamas grandes y de un rojo azul oscuro, con uñas finas bien proporcionadas.

Este es el palomo físicamente descrito, la pura sangre Laudino de Valencia; ahora bien, el salir bueno es otra cosa. Eso es punto y aparte.

Santiago Sanz. Cullera – PD1957

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